A la mañana siguiente me desperté sobre la una del mediodía. Giré la cabeza y vi allí a Marcos. ¿Qué? ¿Marcos? ¡¿Qué hacia Marcos en mi cama, a mi lado y… desnudo?! Me miré yo en un momento y también estaba desnuda completamente. “¡Ay dios mío! ¿Qué has echo Elena? ¿Qué ha pasado esa noche?”- me gritaba la cabeza.
- Aghhh, mi cabeza. Me estalla. ¿Qué ha pasado? ¿Qué hago yo aquí? ¿Y la fiesta?- me dije para mi misma.
Pero poco a poco fui recordando todo lo ocurrido, incluso recordé cuando Marcos me trajo a casa aquella noche y el beso. Recordaba el beso y la noche tan desenfrenada que habíamos tenido.
“Pero es que te has vuelta loca Elena Smith, ¡te has tirado a Marcos! Y le habías dejado claro que erais amigos, ahora que se pensará, imbécil”- me decía una parte de mi.
Pero había otra vocecita que me decía: “No pasa nada Elena, todo ha sido bajo efectos del alcohol, haz como si no te acordaras de nada y ya está, además él lo entenderá seguro y asunto olvidado, sigues queriendo a David”
Si, no pasaba nada, ¡estaba borracha joder!- pensé.
Intenté levantarme pero en ese momento Marcos abrió los ojos, tenía una cara de confusión horrible y me notó como yo me hacía miles de preguntas con la mirada. “En la que te has metido Elena”- pensé. Le miré profundamente sin saber que decir. Y mientras pensaba que decirle él me habló:
- Elena, yo… quería hablar de lo de anoche. No… ¿no éramos amigos?- me preguntó confuso y con ojos tristes. Las palabras se le trababan.
- Pues, veras Marcos. Lo cierto es que sí, y lo de anoche… Yo lo siento me dejé llevar, estaba borracha y no sabía lo que hacía pero...- pausa incomoda- esto no está bien Marcos. No está bien, yo estoy con David y no quiero hacerte daño, perdóname- le dije arrepentidísima y agachando la cabeza.
- Me lo temía, sabía que nada me podía salir bien. Primero me creas ilusiones con lo de anoche y ahora me das calabazas y me dices que fueron efectos del alcohol. ¿Sabes Elena? No puedes ir por ahí rompiendo corazones, o al final te quedarás sola, muy sola. Gracias por destrozar mi sueño. No puedo volver a mirarte a la cara ya.
- Pero ¡Marcos! Tú también lo consentiste. ¡Haberme parado si sabías que estaba borracha! ¿Joder es que no me comprendes?- le dije gritando y algo enfadada.
- ¡Encima! ¿Qué no te comprendo? Tú sí que no me comprendes Elena, me deje llevar porque te quiero y era lo que siempre había soñado contigo, pero claro tenía que haber sabido que esto pasaría. Que yo jamás seré para ti y que tú nunca me querrás de la misma manera. Estoy arto de tus niñerías y tus caprichos, deja ya de jugar con la gente y cuando cambies me avisas ¿vale? Hasta entonces no quiero saber nada de ti- gritaba Marcos enfadado.
Sin darme cuenta Marcos ya se había vestido y se largó por la puerta de la habitación con lágrimas en los ojos, dando un portazo que rebotó por toda la casa e hizo que Luna pegara un ladrido. “Ya sí que si Elena, has terminado de rematar la mañana” Joder, ¿que había hecho? ¡Acababa de perder a un gran amigo, le había ofendido, le había gritado y me había portado fatal con él, encima le había dado falsas esperanzas. Yo no era así, ¿Por qué me había comportado de esa manera? ¿Qué me estaba pasando? Estaba volviéndome loca definitivamente. Tenía a tres personas a las que quería y no sabía con cual quedarme al final. Eso de auto convencerme que quería volver con David no funcionaba, pues me hacía dudar más y más. Porque realmente no sabía lo que mi corazón deseaba ni a quien quería. ¿Carlos? ¿David? ¿Marcos? Grité como loca intentando desahogarme y alejar aquella pesadilla de mí.
No sabía qué hacer, como arreglar lo de Marcos, como arreglar también lo de Carlos, que hacer o que decirle a David. Uff. Suspiraba demasiado esa mañana. ¿Por qué cuando intento buscar la felicidad me viene con tantos problemas? ¿Es que no he sufrido ya suficiente? ¿Aun más? No podía más. Lloraba desconsoladamente, yo sola, para mis adentros. Sin encontrar ninguna solución. La cabeza me estallaba y empezaba a marearme.
Me levante como pude de la cama, me tomé una pastilla y me senté en el sofá.
De repente sonó el móvil. ¿Dónde estaba? ¿Bolso? Lo busqué por todas partes y lo tenía debajo de mí detrás del cojín. Era David, el que faltaba. ¡Venga! Ya no , ahora también le perdería a él, total, solo quedaba él. Decidí cogerlo y arriesgarme a lo que pudiera pasar.
madre mia qe interesante esta esto.. como me dejas con tanta intriga!
ResponderEliminarespero qe siga pronto
Un beeso! :)
Waaaaaaaa!!! Me encantaaaa!!!! Como narices lo dejas asi? Joder, k kiero saber lo k pasa con David!!! No se pork, pero yo kiero que se quede con marcos!!! xD aunk David es muy wapo, pero na, perdio su oportunidad.. punto xD k se aguante xD un besito wapa, lo haces genial!! Muaks!!!
ResponderEliminarHola Cristina, Te invito a unirte al nuevo blog en construcción de la cantante Koda Kumi: http://lifekodakumi.blogspot.com/ saludos y te esperaremos :) yo ya sigo el tuyo!
ResponderEliminarCristina! me encantó^^
ResponderEliminarpero como lo dejas así? Mala personaa! :D
Jajajaja!, en serio, quiero saber que pasará, se la va a jugar cogiendo el teléfono, y va a arriesgar, que emoción.
Por cierto... harto, creo que es con h, y tu pusiste "arto"
Oye, avisame para el siguiente, por fi (:
Un beso
P.D.: Ya publiqué el primer capitulo :3 ESPERO QUE TE GUSTE Y ME DES TU OPINIÓN http://amoresdeotrosmundos.blogspot.com/