Toda una vida luchando por alcanzar la felicidad siempre deseada, para conseguir al amor de su vida... Y tras ello, errores, traición, celos, muertes, infidelidad, venganza, caprichos... El no saber tomar buenas decisiones y no aclarar sus sentimientos, llevarán a Elena a tener un corazón caprichoso.



lunes, 23 de mayo de 2011

"Corazón caprichoso" Capitulo 24: Primera parte

24. Comida entre amigos

“Ding dong”. Llamaban a la puerta. Eran Oscar, María, Marta e Iván que ya estaban ahí. Se atrasaron cinco minutos pero no le dimos importancia porque nos vino muy bien al estar tan ocupados.
-          ¡Vaya! Que inoportunos, en pleno beso- dijo David riendo y separándose de mí.
-          Ya ves- reí- Yo abro, ve al salón y quítate el mandil antes.
-          Vale preciosa.
Abrí la puerta y allí estaban los cuatro. Oscar tan guapo como siempre. Vestía unos piratas vaqueros y un polo rojo de Nike, llevaba unas deportivas de la misma marca e iba muy bien peinado.
María también estaba guapísima, aunque vestía de forma sencilla era una chica que sin apenas arreglarse, relucía de belleza. Llevaba una camiseta roja de tirantes ajustada, pues aun no se le notaba la tripa y podía ponerse ese tipo de ropa. Una falda blanca por encima de las rodillas y unas cuñas rojas atadas al tobillo. Llevaba su larga melena rizada e iba muy bien maquillada de tal forma que lo que más resaltaba eran sus ojos.
Marta venía detrás de María y de Oscar. ¡Estaba preciosa! Con un corto vestido azul cielo de vuelo por encima de las rodillas y con escote en pico. Llevaba su pelo rubio estirado con un semi-recogido arriba y le cubría toda la espalda. Unos tacones blancos no muy de vestir que la hacían más esbelta. Además se notaba que iba muy bien maquillada pero tampoco cargada, con un tono de labios rojos y raya azul en los ojos. Magnifica. Si ya de por si Marta era guapa ahora sí que sí. Seguro que Iván se sentía muy afortunado al tener a alguien tan hermosa como ella.
Iván. Iván iba con Marta cogido de su mano. Muy elegante también. Lucía unos pantalones cortos negros de vestir y un polo blanco sencillo de Lacoste. Unas chanclas de vestir y el pelo de punta cargado de gomina. También le hacía muy masculino y guapo ya que con esa camisa dejaba ver todo su fibroso pecho y resultaba admirable. Primero saludé a Oscar que estaba delante.
-          ¡Hola Oscar!- le dije dándole un fuerte abrazo.
-          ¡Elena! Por fin te vuelvo a ver, ¿Cómo estás? Me tenias preocupado, ya sabes ayer…- se preocupó Oscar.
-          Shhh, sshhh. Baja la voz que no quiero que David se entere de lo que me paso ayer, ya se lo contaré si eso a solas. Pero si, estoy mejor- le dije casi en susurros.
-          ¡Ah! ¿Qué ya está aquí?
-          Sí, me ha ayudado con la comida. Por favor prometerme que no diréis nada chicos, ninguno…- dije mirando a todos con la mirada tierna.
-          Por mi no te preocupes Elena- dijo María.
-          Por mi tampoco pequeñaja- añadió Oscar.
-          Tranquila Elena, nosotros dos tampoco diremos nada, somos una tumba ¿verdad cariño?- dijo Marta mirando a Iván que asintió enseguida.
-          Gracias chicos, os lo agradezco mucho, bueno pasad pasad- les decía mientras les hacía paso para que fueran entrando.
Mientras entraban por la puerta le di dos besos a María y la pregunté como iba con su embarazo.
-          Genial, de momento no da problemas, es pronto aun, aunque ya puedo sentirle- dijo tocándose la barriguita.
-          Seguro que cuando te crezca te sienta genial- la dije sonriendo y haciéndola que pasara al salón.
Saludé  a Marta que traía la bolsa de mis tacones y me dio un abrazo con una sonrisa.
-          Me alegro que estés bien cielo. Toma ¡Tus tacones! Que te vas dejando las cosas tiradas por mi casa- me dijo riéndose.
-          Lo siento, se me olvidaron. Y sí, estoy bien gracias Marta- terminé de decirla mientras pasaba por la puerta.
Y por último Iván.
-          Hola Elena, menudo susto nos pegaste a todos ayer- dijo Iván entre susurros para que David no oyera nada.
-          Lo sé, lo siento. Pero ya estoy mejor, gracias Iván. Y tú ¿como estas?
-          Bien bien, tranquila. Como siempre.- dijo sonriente mientras pasaba.
Cerré la puerta y me dirigí al salón donde estaban todos reunidos y David ya se había levantado esperando a que yo hiciera las presentaciones. Presenté a David a todos. Primero a Oscar y después  a María como su novia, y por último a Marta y después a Iván como su novio. Después de los saludos, noté como David estaba muy contento. Parece ser que les cayó muy bien y Oscar e Iván también se reían con él, hacían bromas, etc. Mientras nos dirigíamos a la cocina, los hombres iban primero a sentarse y las chicas, María, Marta y yo detrás. Marta aprovechó que ellos no nos oían para dar su opinión físicamente sobre David susurrándome casi al oído.
-          Vaya Elena, pues parece ser que vas a tener buen gusto y todo ¿eh?- me decía mientras se quedaba contemplando el culo de David y sus andares.
-          ¡Pero bueno Marta! ¡Que es mío!- le dije fingiendo estar celosa.
-          Ya lo sé tonta, pero no me vas a negar que es guapísimo.
-          Pues no, no te lo niego, es muy hermoso, lo tiene todo y ya veras cuando le conozcas un poco mejor. Es un buen chico- la dije a Marta con una sonrisa mientras yo también me quedaba embobada mirando la risa de David, observando su cuerpo.
-          Estoy segura de que lo es. Se le nota en la cara, ya te iré diciendo a lo largo de la comida.
María se reía de Marta, pero ella también pensaba lo mismo aunque no lo dijo de esa manera.
-          Si, Marta lleva razón Elena. No parece un mal chico y además es guapísimo.
-          Si, no me puedo quejar. Pero bueno no adelantéis acontecimientos, ya veréis como es- les dije a las dos mientras ya nos sentábamos en las mesas.
Los chicos no se habían enterado de nuestra conversación.
Nos sentamos todos yo al lado de David, a mi otro lado estaba Marta, a su lado Iván, después María y por último Oscar al lado de David. Durante la comida todos charlábamos. A veces se formaban grupillos. Conversación de mujeres y conversación de hombres, como siempre, es inevitable. Oscar no paraba de reírse y vacilar con David que le tenía al lado, e Iván también bromeaba de vez en cuando con ellos. Yo me alegraba muchísimo por ellos, parecía que habían congeniado muy bien los tres y eso me hacia feliz.

4 comentarios:

  1. Nos encanta esta historia :)

    Muchisimos besos desde www.bpeinternational.blogspot.com

    Miladies**

    ResponderEliminar
  2. Primer? Nu se, jajaj, pero decirte ke me encanta!!!! Kiero mas y... repites muchas palabras, No solo el "dijo" en las conversaciones, sino el "mientras" tb. Vi algunos fallitos como describir demasiado la ropa de cada uno. Y tambien los nombres propios los repites mucho, pero ya sabes k esos fallitos se pueden arreglar y tu historia está genial e interesante!!! Un besito guapa!!!

    ResponderEliminar
  3. Un fallito: el "la" en lugares donde va el "le"... Lo correcto es "le dije" aunque sea a una chica ^^ Pero eso se corrige fácil, después de escribir lo relees y quitas lo que te dijo Bea y esto que te dije yo y si estabas en 9 subes a 10 bonitaaaaa!!
    Un besoooo!!
    Soy kate.. No me deja comentar con el blog... Me pone lo de poner la palabreja tol rato, la pongo y vuelve :(

    ResponderEliminar
  4. jajaja kate en eso llevas razon esk soy leista y no me doy cuenta xDDD de echo esk me suena bn xDD ok lo tendre en cuenta para la aproxima bss =)

    ResponderEliminar