Toda una vida luchando por alcanzar la felicidad siempre deseada, para conseguir al amor de su vida... Y tras ello, errores, traición, celos, muertes, infidelidad, venganza, caprichos... El no saber tomar buenas decisiones y no aclarar sus sentimientos, llevarán a Elena a tener un corazón caprichoso.



sábado, 29 de enero de 2011

"Corazón Caprichoso" Capitulo 16: Segunda parte

En ese momento entro Marta, que tenía una cara de arrepentimiento y preocupación. Oscar salió por la puerta mirándome y guiñándome un ojo con una sonrisa. Yo se la devolví.
Marta se acercó lentamente a mi cabizbaja y yo le hice una señal para que se sentara a mi lado en la cama. Ella jugueteaba con sus dedos, y yo esperaba a que ella empezara a hablar.
Después de un silencio rotundo habló.
-        Elena, yo…- empezó a decir pausadamente- quería pedirte perdón por mi comportamiento. Lo siento, me he dado cuenta de que he sido demasiado dura contigo y he dicho cosas que no son verdad.
Yo sonreía, por fin mi amiga había recapacitado, la miré a los ojos girándole la cara.
-        Marta, debo reconocer que eso que me has dicho me ha dolido bastante, ¿tú sabes lo que te necesito en este momento? Tengo mil dudas rondándome, aun no se qué hacer, aun no sé si hago bien o hago mal, solo quiero que me des un consejo una opinión. Y cuando me has dicho eso de: “A mí no me vengas llorando porque no pienso ayudarte”- le recordé con su voz- Marta, ponte por un momento en mi lugar, imagina que tu eres yo, que tienes que elegir entre tres personas que te hacen enormemente feliz, pero que solo hay una, una que te lo dio todo un día, tu primer amor. Y que por tu decisión, pierdas a una de esas tres personas o incluso a todas, pierdas también a tu mejor amiga, cuando lo único que querías era ir contándoselo a toda velocidad y que te ayudara y lo único que te dice es que no vuelvas a hablarle por así decirlo ¿Dime? ¿Te gustaría?- la pregunté con calma.
-        Uff- suspiró- visto así… Pero entiéndeme, no quiero que te pase nada malo, al igual que Oscar tampoco lo quiere, eres nuestra mejor amiga, como nuestra hermana y no queremos que vuelvas a pasar por una ruptura como la que pasaste y menos con el mismo, eso te destrozaría la vida Elena.
-        Lo sé Marta, y no sabes cuánto te agradezco que te preocupes por mí, pero voy con cuidado, sé lo que hago. Además, David ha cambiado, si supieras todo lo que me ha dicho esta mañana. Ni si quiera he podido contártelo y ya me has juzgado por mi decisión- le dije.
-        Bueno, llevas razón. Perdóname- dijo arrepentida y cabizbaja.
-        No hay nada que perdonar, pero prométeme que no volverás a decirme algo así por favor.
-        Te lo prometo, de verdad, te lo prometo, ¡te lo prometo Elena!- me dijo ilusionada y dándome un gran abrazo- Bueno pues cuéntame desde el principio Elena y con detalles no lo olvides, ¿a qué esperas?- me preguntó con una sonrisa.
-        Pues esperaba a que dejaras de achucharme- reí a carcajada limpia.
Ella puso cara de enfado fingido y yo comencé a contarle todo.
Una vez hube terminado noté como Marta estaba boquiabierta. No podía creerse las palabras que me había dicho, no podía creerse que viviéramos en calles paralelas. Ni si quiera que David hubiera venido a Cádiz por elección, porque en el trabajo le daban a elegir entre dos ciudades y decidió venirse aquí por mí.
-        Vaya, yo… no sé qué decir. No parece que vaya con malas intenciones ¿no?- me preguntó Marta.
-        Pues eso es lo que quería decirte, que yo creo que tampoco y si le vieras la carita que me ponía. Pero es que lo peor, es que no paraba de llorar arrepentido y te vuelvo a repetir que en el tiempo que estuve con David, que fue mucho, nunca, repito, nunca jamás había llorado ni si quiera por cosas más fuertes como la muerte de su abuela. No le salían las lágrimas, se hacía el fuerte y ahora… ¿Tú sabes lo que sentí cuando le vi así?- suspiré- Se me partía el corazón en dos pedazos.
-        Si, eso sí que es increíble- rió Marta.
-        Además, le he comentado a Oscar lo que había pensado para que comprobéis por vosotros mismos que David no va con mala intención y que ha cambiado. Quedaremos un día todos: Oscar, David, tu y yo. ¿Qué te parece? Bueno también podrán venir María e Iván. Y así luego me aconsejáis lo que queráis y lo juzgareis como queráis
-        ¡Vaya! Pues no es mala idea. No lo había pensado. Está bien yo me apunto. Gracias por perdonarme Elena y por tener tanta paciencia conmigo- me dijo muy bajito Marta.
-        No, gracias a ti por escucharme y ayudarme a aclararme.
Así terminaba poco a poco la conversación con Marta. Al final parece que todo se arregló, aunque de Carlos no sabía nada. Se había largado sin más y aquel portazo en la puerta me dolió muchísimo, no me escucharía aunque intentase hablar con él. Así que le pedí a Marta que le hiciera entrar en razón o que al menos le convenciera para que me escuchara. Ella aceptó mi petición sin problema y así lo haría días más tarde. Me levanté de la cama y saqué del bolso las manoletinas blancas, pero no me acordé de coger los tacones y se quedaron allí al pie de la cama. Me limpié la cara para quitar los restos de rimel corrido. Me metí en el baño y Marta me prestó el rimel y la raya negra para retocar de nuevo mi maquillaje y que se notara lo menos posible mis ojos enrojecidos.
Salí de la habitación, en el pasillo nos esperaba Oscar que al vernos sonrientes y felices nos dio un abrazo muy cariñoso a las dos susurrando: “Aiss, mis dos pequeñas”
Iván también estaba allí con cara de preocupación y al vernos se calmó un poco, primero me dio un abrazo y me susurró: “Me alegro que lo hayáis arreglado, no soportaría veros enfadadas” y después se dirigió a su amada y la besó apasionadamente susurrándola “Te quiero pequeña”
Fuimos al salón y al primero que vi fue a Marcos que estaba de pie inquieto dando vueltas de allá para acá.
-        ¡Elena! ¿Cómo estás? Me tenías muy preocupado- me dijo suavemente y rozando mi mejilla.
-        Estoy bien muchas gracias Marcos, ya se ha arreglado todo.
-        Bueno, me alegro mucho, yo solo quiero decirte que sepas lo que haces, que tengas cuidado y que aquí me tienes para lo que necesites, que te apoyaré siempre como un gran amigo ¿vale?
-        Gracias Marcos- le dije sonriente para después darle un gran abrazo.

Pero lo que Elena no sabía es que esas palabras de Marcos, en un futuro, serían incumplidas.

4 comentarios:

  1. me encanta el capitulo preciosa es perfecto :)
    espero el sigiente y k no pase nada malo pork madre mia pobre Elena k siempre le va mal espero k no la agan daño

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  2. Wapaaaaaa!!! me encantaaaaa!!!! Kiero el siguiente pronto eh? xDDD pobre elena!!! Ya me has dejado intrigada!!!! Un besote mi niña wapaaa!!!!

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  3. Aiinss^^
    Pobre Elenaa!, vaya intriga, estoy deseando saber lo que pasará! Avisa por tuei guapisima!
    un besazo espero que nadie le haga daño a EWlena que siempre es ella la que sufre XD

    Te DEJO MI BLOG ;): http://vermouth-lashistoriiasdenatsue.blogspot.com/

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